domingo, 9 de octubre de 2011

De la manipulación, evolución y la creatividad frustrada.

La manipulación mediática es un hecho, los niveles de toxicidad dialéctica se camuflan en los discursos de los focos de comunicación de forma violenta y continua, yendo a parar a las cabezas de la saturada masa.
Ciertamente, la manipulación no es un hecho aisladamente contemporáneo, si bien se viene produciendo desde tiempo atrás, pero consideramos que varios factores generan diversas patologías que la hacen más temible
El desarrollo de la tecnología para la comunicación supone uno de los factores más representativos de nuestra era, y ha permitido un cambio muy importante en la esencia humana, al propiciar la deslocalización y la atemporalidad en las distintas relaciones, y poniendo a nuestro servicio gran cantidad de información sin importar la dimensión espacio-temporal.
Lógicamente, este hecho no solo aporta puntos positivos, si no que supone, en primer lugar, una mayor individualización del sujeto, que si bien está en constante “contacto” con el resto de miembros de la comunidad, se enfrenta a pseudo-vínculos relacionales, al no proporcionar esta tecnología aún herramientas que permitan llevar a cabo una interacción social con todos los matices de lo “real”. Es obvio que la culpabilidad de este fenómeno no debe recaer en el desarrollo en sí de estas tecnologías, sino en el uso que la sociedad hace de el,esto es, el clásico error humano de convertir los medios en fines.
Otro de los factores que facilitan la manipulación mediática y se deriva de esta situación es la pasividad e insensibilización a la que ha llegado el sujeto tras el acoso y bombardeo de información diaria a la que se ve sometido, por lo que el internauta medio adopta un rol de devorador masivo-pasivo de información, esto es, la no necesidad de acción creativa en la que se ve sumido el sujeto, sin más atisbos de libertad que la reducida elección entre varias raídas opciones comunicativas, lo que hoy llaman “interacción comunicativa” que favorece más bien el engullir la información mas que su correcto procesamiento, y que queda muy lejos de toda interpretación crítica.
Cabe hablar de otro factor explicativo en nuestra opinión importante; si el Estado comunicativo, la esfera de lo público dónde tiene lugar la manipulación mediática, no es más que el reflejo de la masa que lo ha creado, este fenómeno no sería otra cosa que la exteriorización de una sociedad crisis espiritual o moral si se prefiere, ¿qué sociedad libre y madura aceptaría el concepto de libertad que hoy se vomita en los medios?¿qué sociedad creadora e interactiva realmente permitiría la jaula a la que se ha visto reducida la acción humana?, la acción libre no está constituida por la elección de dos caminos determinados por vidas ajenas a la del sujeto propio, no se encuentra en nuestro sistema político, ni en nuestra capacidad de elección entre un programa lamentable u otro más lamentable aún, la acción libre supone la elaboración propia y capacidad de transmisión de nuestro discurso con la posibilidad de un efecto activo en los demás miembros de la comunidad en la que vivimos, una interacción activa, diálogos activos, propiciar al fin y al cabo nuestra labor creativa, individual y colectivamente, tan escasa en nuestros días, pues sino, sin remedio alguno, nuestros días nos pueden llevar a la evolución tecnológica pero también a la involución creativa y comunicativa.
 En definitiva, nuestro objetivo general para observar el grado de manipulación mediática su forma y estudiar una posible prevención consistirá en realizar un análisis comparativo de la misma noticia pero planteada por diferentes focos de comunicación de internet, mostrar las diferencias tanto en contenido como en presentación, y reflexionar a partir de ellas¿ qué quiere decir la noticia? ?qué sentimiento o posicionamiento busca provocar en el consumidor?